Como todas las buenas cosas que me ocurren, vienen sin plantearlas y micho menos imaginarlas, así ocurrió anoche, salí del retranqueo de la virgen de Guadalupe y en la taberna v. De los reyes estaban esperandonos mi sobrino y mi primo salas y mejor acompañados por Enrique, un honor conocerlo y escuchar las vivencias en las hermandades, cuando los pasos quizas ni se llegasen a completar. Gracias
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