Te veo venir de lejos
Y ya estoy viendo venir tu muerte Me voy a tu encuentro Pausadamente
Como tantos, absortos, perplejos. Qué solo estás Cachorro,
con tanta gente
Qué solo en tu cortejo.
A quien estás llamando con los ojos Si solamente un viento te acompaña Que se da mucha más saña
En aventar tus despojos
Que en calmarte la agonía
Que está dejando vacía
Tu mirada de congojo.
Te veo venir desde lejos
Y no sé si son tus ojos Los que están mirando al cielo O es el cielo que es tan viejo que le ha puesto a tu reflejo una pena y un desvelo
Y si estás muerto ¿por qué te siento? Si no vives, ¿quién me habla?
De quién son esas palabras Que caídas de una cruz Me cortan como un lamento Con ese sagrado acento De Jesucristo andaluz?
Eres Dios o eres madera? Eres hombre, eres cualquiera? O eres solo primavera Que Triana a su manera No ha dejado que muriera?
No lo sé ¡Si yo supiera!
Sabría que hacer con mi pena Con tu agonía,
tu quebranto
Y con el duelo
Y la condena
De morirte siempre tanto
Sabría que no te me mueres Que nunca mueres Cachorro
Que esta entre mis menesteres Seguirte
hasta donde eres Cristo, mi Fe y mi socorro
Y entre tanto yo me asomo A tu puente
y lo recorro
De la duda al abandono Tu te estás muriendo a plomo Cachorro de Dios, Cachorro
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