viernes, 4 de enero de 2013

Pregón de Antonio Rodríguez Buzón, 1956 (Dedicado al Santísimo Cristo del Amor)


Lleva despacio a Jesús
que va muerto por Amor
sobre el árbol de la Cruz.

Que no le roce ni el aire
que se mece por las ramas, porque puede dilatarse el manantial de sus llagas.

Ni la ráfaga de luz
con su tacto de azahar,
ni el suspiro del naranjo
cuando vayas a llamar

Ni el clavel en la ventana
ni el geranio del balcón,
ni el cuchillo de la noche
ni el reflejo del farol.

Ni la música siquiera
de la saeta que canta,
ni el Padrenuestro que vibra
en la sedienta garganta.

Ni el mercurio del lucero
ni el azogue de la estrella,
ni el trepidar tan siquiera del pisar del costalero.

Capataz: Que no rocen a Jesús
ni el hálito del candor,
ni el pétalo de La brisa.
¡Que va Muerto por Amor!





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